Cuáles son las diferencias entre el renting y el leasing

Cuando se trata de financiación de vehículos o equipamiento, es habitual preguntarse cuál es la mejor opción: renting o leasing. Aunque ambos son contratos de arrendamiento financiero, presentan diferencias clave que conviene conocer antes de tomar una decisión financiera empresarial o particular.

Tabla Comparativa Renting vs Leasing

Las 8 diferencias clave entre Renting y Leasing

Opción de Compra

• Renting: El usuario no tiene opción de compra al finalizar contrato. Puede devolver el vehículo o cambiarlo por uno nuevo, lo que aporta flexibilidad contractual.
• Leasing: Al terminar el contrato, el usuario puede ejercer la opción de compra al finalizar contrato pagando un valor residual previamente pactado. Es una opción habitual en la financiación de vehículos para empresas y autónomos.

Propiedad del Vehículo

• Renting: La propiedad del vehículo permanece siempre en manos de la empresa de renting.
• Leasing: El usuario puede quedarse con la propiedad del vehículo al final si decide comprarlo.

Responsabilidad del Usuario

• Renting: Incluye mantenimiento incluido, seguros y servicios adicionales, reparaciones, impuestos y asistencia. El usuario solo paga una cuota mensual fija.
• Leasing: El usuario asume el mantenimiento, seguros y reparaciones por su cuenta, lo que supone un compromiso adicional en comparación con el renting.

Duración del Contrato

• Renting: Contratos más flexibles, entre 12 y 60 meses. Ofrece flexibilidad contractual adaptada al uso profesional o uso particular.
• Leasing: Contratos de larga duración, normalmente entre 24 y 72 meses, más vinculados a empresas y autónomos.

Servicios Incluidos

• Renting: Incluye mantenimiento incluido, seguros y servicios adicionales como el cambio de neumáticos, gestión de impuestos y asistencia en carretera.
• Leasing: No incluye servicios adicionales. El usuario debe gestionar y pagar el seguro, mantenimiento y tasas.

Tratamiento Fiscal

• Renting: Las cuotas se consideran un gasto deducible al 100% en IRPF o Impuesto de Sociedades. Además, el tratamiento contable del renting y leasing es más sencillo, ya que no se activa el bien en balance.
• Leasing: Según la normativa fiscal española, permite deducir las cuotas, los intereses y la amortización. El bien se registra como activo en el balance, lo que afecta al tratamiento contable del leasing.

Registro en CIRBE

• Renting: No requiere inscripción en CIRBE (Central de Información de Riesgos del Banco de España), ya que no genera deuda financiera.
• Leasing: Requiere inscripción en CIRBE, afectando al cómputo de riesgos y a futuras operaciones de financiación.

Destinatarios y Uso

• Renting: Es una opción válida para particulares y empresas. Ideal si buscas una solución sin complicaciones, tanto para uso profesional como para uso particular.
• Leasing: Orientado principalmente a empresas y autónomos que buscan financiar bienes afectos a la actividad económica.

Penalización por Cancelación Anticipada

• Renting: Permite la cancelación anticipada, aunque puede implicar una penalización proporcional.
• Leasing: La cancelación anticipada no suele estar permitida o conlleva costes elevados.

¿Qué Te Conviene Más? Renting o Leasing

La decisión financiera empresarial o particular entre renting o leasing depende de tus necesidades:

• Elige Renting si buscas flexibilidad contractual, cuota mensual fija y mantenimiento incluido sin preocuparte por la propiedad del vehículo.
• Elige Leasing si tu objetivo es adquirir el bien al finalizar el contrato y prefieres una financiación de vehículos con opción de compra.

Ambas opciones son válidas, pero conocer bien las ventajas fiscales de cada modalidad y el tratamiento contable del renting y leasing te ayudará a tomar la mejor decisión financiera.

Recomendación del experto sobre renting y leasing

Si tienes dudas sobre si elegir renting o leasing, piensa primero en tu objetivo: ¿quieres tener el bien en propiedad o prefieres renovar cada pocos años sin complicarte? El renting ofrece mayor comodidad y facilidad de gestión, mientras que el leasing puede ser más rentable si tu estrategia es adquirir el bien a largo plazo. Revisa bien las condiciones, valora las ventajas fiscales de cada modalidad y asegúrate de que tu elección esté alineada con tus necesidades y tu situación fiscal.

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